Inestabilidades del hombro

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Esta pérdida de estabilidad puede ser primaria, constitucional/congénita o secundaria a un traumatismo articular.  La glenohumeral es la articulación que se luxa con mayor frecuencia, con una incidencia de 24/100000. Ello es debido a que es una enartrosis con rango de movilidad muy elevado, donde la la congruencia articular es pequeña creando una estabilidad intrínseca baja. La luxación de la articulación del hombro va a crear una lesión típica, presente en el 90% de las luxaciones, que es la lesión de Bankart. Consiste en la rotura de la parte anteroinferior del rodete glenoideo y es uno de los responsables de la cronificación de la patogia con la consiguiente inestabilidad articular residual. Una vez que  aparece esta lesión, la única manera de repararla es mediante cirugía. Un primer episodio de luxación de hombro no implica que vaya a quedar una inestabilidad residual,  si bien el porcentaje de recurrencia es muy elevado. El factor más determinante para saber si esa luxación se va a repetir  es la edad. Cuanto más joven es el paciente más posibilidades de recurrencia va a haber. De esta manera, en pacientes menores de 20 años, el porcentaje de recurrencia ante un primer episodio es cercano al 80%, mientras que en pacientes mayores de 50 años es de menos del 40%. Entonces, ¿Cuando una luxación de hombro pasa a ser una inestabilidad de hombro y, por lo tanto, a necesitar un tratamiento quirúrgico?. Se considera que en pacientes jóvenes con 2 episodios de inestabilidad o más, la tasa de recidiva es casi del 100% y por lo tanto se aconseja la cirugía para estabilizar el hombro. Hay que tener en cuenta que cae vez que la articulación se luxa las lesiones existentes se agravan, de manera que no se recomienda esperar a que sucedan más episodios. ¿Que tipo de opciones quirúrgicas hay? 1/Reparación artroscópica de la lesión de Bankart El tipo de cirugía más habitual es la reparación de la lesión de Bankart mediante artroscoscopia. Esta cirugía tiene una tasa de éxito del 95%. Pueden aparecer lesiones asociadas que incrementan esta tasa de recidiva si pasan desapercibidas, pero la mayoría de estas lesiones pueden ser reparadas durante el mismo proceso de cirugía artroscópica. 2/Cirugía abierta con tope óseo. Quizá el factor preoperatorio más importante relacionado con el fracaso de la cirugía artroscópica es la pérdida de hueso de la glenoides, esta pérdida es mayor en el caso de luxaciones repetidas, de manera que mayor número de episodios, mayor pérdida ósea. Cuando la pérdida ósea es mayor del 30% de la glenoides, se recomienda realizar una cirugía abierta con tope óseo para reponer esa pérdida con un injerto. [/bt_text][/bt_column_inner][bt_column_inner width=»1/2″][bt_image image=»1709″ caption_text=»» size=»» shape=»square» url=»» target=»_self» hover_type=»» el_class=»» el_style=»»][/bt_image][/bt_column_inner][/bt_row_inner][/bt_column][/bt_row][/bt_section]

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